domingo, 19 de abril de 2009

Sálvese quien pueda

Publicado en Mon Empresarial, Mayo de 2009

Francisco Giménez Plano
Consejero Delegado de Augere

En medio de las aguas turbulentas de este océano, quien esté pensando en que agarrándose a la tabla en solitario logrará salvarse, se está equivocando. La crisis no es sólo económica. Nuestra manera de ver el mundo condiciona nuestra manera de relacionarnos, y bajo ella se está desvelando una crisis de valores y del modelo de relaciones fundamentalmente basado en la búsqueda de la maximización de las posiciones individuales.

Hoy ese modelo ya no funciona. Llegar con vida a la playa dependerá de si somos o no capaces de construir una balsa con espacio para todos, sin lujos pero flexible y resistente a los vientos y al oleaje. Dicho de otra forma, dependerá de cómo creemos relaciones basadas en la voluntad de compartir un espacio común a largo plazo, que permita optimizar las relaciones y sus resultados, y no maximizarlas, para que todo el mundo sienta que forma parte de un proyecto compartido, con esperanza, ilusión y sentido.

Cuando se ha estado a las maduras, también toca estar a las duras, pues corren tiempos en los que se hace imprescindible arrimar el hombro, hacer piña, ajustar las expectativas y ser creativos para construir un futuro común. Un sentido de comunidad que otorga valor al todo, para aportárselo a sus miembros, porque trabajar por el bien común contribuye a hacer crecer a las partes.

La consigna del sálvese quien pueda nos empobrece, nos hace más pequeños, nos resta. Salvémonos todos. Porque juntos, no sólo podemos llegar a la playa, sino que además podemos crear una realidad diferente, mejor que la existente.