sábado, 19 de marzo de 2011

Nuevos enfoques para el alineamiento de equipos


Capital Humano
Marzo de 2011

Francisco Giménez Plano, CEO de Augere
Daniel Poch Ochoa, Executive Coach y Coach de Equipos de Augere

Enfoque y ejecución efectiva

En un estudio realizado por Kaplan y Norton para la elaboración del cuadro de mando integral, en el que participaron 200 empresas, la opinión del 90% de los directivos de estas compañías consideraba que una verdadera comprensión de la estrategia orientada a la acción influía significativamente en el éxito de las mismas. El dato alarmante es que menos del 60% de estos directivos creía tener una comprensión clara de la estrategia, y de éstos, sólo el 30% consideraba que se había implantado eficientemente. Señalaba, además, que menos del 5% de los empleados entendían la estrategia de la organización.

Cabe resaltar en este sentido, que el éxito no está tanto en esa definición de la estrategia, sino en su ejecución. Menos del 10% de las estrategias bien formuladas son ejecutadas de manera efectiva. El problema real no es la mala gestión estratégica, es la mala ejecución de la misma.
Si estos datos fueran extrapolables a las organizaciones que conocemos ¿podemos entonces hablar de un verdadero alineamiento de sus equipos directivos y del conjunto de la organización para alcanzar de forma efectiva los resultados esperables? Respóndase usted mismo desde su experiencia…

El Alineamiento como factor crítico para la ejecución efectiva

En nuestra experiencia en estos últimos años trabajando con una amplia variedad de equipos, hemos podido constatar como el alineamiento es el factor determinante del éxito en la ejecución, y en consecuencia en los resultados.

Uno de los significados que tiene el verbo alinear es “Vincular a una tendencia ideológica, política, etc… “ (Real Academia Española, Diccionario Ed. 2010) Aplicado al entorno de la empresa entendemos el alineamiento como la vinculación a una idea, a un proyecto, a un grupo o a una estrategia.

El reto que nos planteamos es ¿cómo conseguir un alto grado de vinculación en los equipos?

¿Qué factores crean alineamiento dentro de un equipo?

1. Un número significativo de personas del equipo actúan como auténticos lideres.
2. Las personas que forman parte del equipo están conectadas poderosamente.
3. Las personas se sienten conectadas emocionalmente con el proyecto a llevar a cabo.


Veamos como el Coaching de equipos puede contribuir a generar el alineamiento y la vinculación necesarios para la ejecución efectiva.

El liderazgo como elemento fundamental

Entendemos el liderazgo como la auténtica influencia que aporta valor . Cuantas más personas ejerzan el liderazgo y aporten valor, aumentan las posibilidades de alcanzar el máximo potencial y utilizar todos los recursos para la ejecución efectiva.

La función emocional del líder es fundamental como ya apuntaban Daniel Goleman, Richard Boyatzis y Annie Mckee, en el libro The New Leaders en el 2002 y más recientemente Michael Roberts o Teresa Amabile por destacar algunos referentes en investigaciones en esta línea.

Lo que creemos que es importante para los líderes es darse cuenta del poder de las prácticas diarias, los pequeños detalles. En ocasiones asociamos el liderazgo a la toma de grandes decisiones, al diseño de estrategias, cuando en realidad cada comportamiento, cada conversación tiene un impacto en el tono emocional del equipo. Configuran un tipo de relación determinada.

Cuando nos referimos al liderazgo tenemos en mente a un líder auténtico y al servicio del equipo, que genera vínculos y construye una cultura de alto rendimiento. Una persona que transmite su pasión y contagia a otros su compromiso, conecta y vincula emocionalmente a las personas con las que se relaciona, y por último, crea movimiento, impulsa el cambio cuando es necesario para ir más allá y superar los retos que surgen en el día a día en la ejecución.

Es un liderazgo que surge en cada rincón del equipo, que aparece en el momento que la ejecución lo requiere. Aparece en el lugar en el que no estamos mirando, aparece por sorpresa y se manifiesta y se amplifica si el clima es rico, respetuoso y fértil. En el entorno empresarial actual necesitamos este liderazgo, que inspire y genere confianza en el conjunto de la organización, que haga emerger a líderes en todos los niveles de la misma y que cree un ambiente de cercanía donde fluya la creatividad y la iniciativa. Un liderazgo basado en un propósito común que alinee y sintonice emocionalmente a las personas en una misma dirección.

Sobre cómo contribuye el coaching de equipos a la eclosión del liderazgo dentro del equipo…

Entre las competencias clave del coaching de equipos encontramos el sostener al sistema con una visión global, revelar y trabajar con el campo emocional, ampliar la toma de consciencia a cerca del impacto que tiene cada persona en el ambiente del grupo, y sobre la influencia del clima en el rol que desempeñan las personas. Cuando el equipo adquiere consciencia de si mismo y de su funcionamiento, él mismo se adapta y se auto-corrige de forma natural.

El coaching de equipos explora y trabaja con el impacto y la interacción de los roles, tanto los funcionales y los informales, como los roles ocultos que pueden surgir ante acontecimientos determinados.

Como coaches de equopos, ofrecemos herramientas y co-responsabilizamos al equipo para que co-cree el ambiente que necesita para que cada persona aporte su máximo potencial y actúe como un auténtico líder ¿Qué ambiente necesitamos para que se contagie el liderazgo? Una de las herramientas fundamentales del coaching de equipos es el diseño de la alianza, la creación de un contenedor en el que el equipo avance alineado con respecto a los objetivos y expectativas a trabajar.

Vínculos de calidad, conexiones positivas

Más allá de convencer a los colaboradores desde la lógica del negocio, basada en el sistemático descenso en cascada de los objetivos de la compañía, las organizaciones necesitan contagiar entusiasmo y así tocar la emoción. Para ello, sólo existe una vía, la de construir vínculos relacionales de calidad y con visión a largo plazo, basadas en el respeto a la singularidad de cada cual, que faciliten el la explosión del talento en todos los rincones de la organización y su compromiso con el negocio de la compañía.

Desde este punto de vista, esas relaciones de calidad se basan en la combinación de un doble concepto, el de integridad y el de integración: integridad, como el respeto de la diferencia y aprovechamiento de los talentos singulares de cada uno de los miembros del equipo, ya que en la diversidad, la creatividad, la innovación y la cooperación está buena parte del éxito de las organizaciones hoy en día, y no en el individualismo y la uniformidad, que muchas veces cometemos el error de llevar a las organizaciones al rodearnos de otros como nosotros para así sentirnos más seguros. Los líderes están incómodos con el statu quo; e integración, puesto que es la unión en equilibrio de los diferentes elementos y talentos singulares lo que da la fuerza, al compartir una visión, una misión y unos valores como equipo y organización.

El manejo en equilibrio de estos dos aspectos, integridad e integración, va a permitir construir una organización fuerte y una compañía sostenible para todos sus stakeholders, en tanto que los mismos criterios expresados sirven para construir las relaciones con clientes, proveedores y accionistas.

Sobre como el coaching de equipos facilita la vinculación entre las personas…

El coach de equipos facilita herramientas para que el equipo cree el contexto en el que puedan desarrollarse relaciones auténticas, respetuosas y de calidad. Si en algún momento las cosas no van bien, surgen conflictos o discrepancias, el coaching de equipos facilita nuevas metodologías para afrontarlas de forma positiva y que puedan ser gestionadas sin perder el alineamiento. Revelando cuáles son los intereses comunes que nos acercan pero que a veces viven escondidos detrás de nuestras posiciones. El coach normaliza lo que está ocurriendo y muestra formas positivas de comunicación que crean vinculación y unión.

El coach de equipos contribuye a revelar cuáles son los elementos que intoxican el sistema y miman las relaciones personales. La negatividad, el desprecio, la rigidez, el aislamiento, son algunas de las toxinas más habituales que nos llevan al individualismo y la desintegración de un equipo. El coach aumenta la positividad y forma al equipo en como eliminar del sistema los elementos nocivos y inmunizarnos para que no aparezcan de nuevo.

Se crea un nuevo flujo comunicativo que nos lleva a crear una red de sólidos vínculos y un fuerte sentimiento de unión. Esta intensa vinculación crea un espacio libre y respetuosos para poder expresar de forma segura los diversos y cambiantes sentimientos y emociones que surgen en el día a día del equipo.

Facilita al equipo el valorar y aprovechar la diferencia y la diversidad en lugar de sentirse amenazado por ellas.

El coach de equipos trabaja con el sistema, revelando cual es el proceso emocional y apoyando a sus miembros para que su impacto sea más enriquecedor para el sistema. Desde esta perspectiva sistémica, el coach ofrece herramientas para que el grupo resuelva todo aquello que perjudica al flujo y no permite el cambio y el avance. Trabajando el flujo creamos sinergia.

Otros aspecto importante en cuanto al flujo emocional es el trabajo de proceso. El coach revela lo que está presente fijándose en aspectos muchas veces no percibidos por los miembros del equipo; cual es el mensaje para el equipo detrás de cada comentario, pregunta, queja, sueño, posturas corporales. Revelando y magnificando las múltiples señales de una forma neutral, sin tomar partido, nos brinda información de lo que está tratando de ocurrir. El coach descifra el mensaje para el equipo y hace aflorar la sabiduría que entraña cada acontecimiento. Obteniendo más información de qué está pasando el equipo va ampliando su abanico de posibilidades y capacidades par la gestión del flujo emocional.


Vinculación al proyecto

Las personas que forman parte de un equipo alineado muestran un alto grado de conexión emocional con la idea o el proyecto en el que están trabajando. Un deseo de crear juntos lo que nos hemos propuesto. Las personas deseamos pertenecer a un grupo en el que se compartan valores, ilusiones y sueños. Nos vinculamos con aquello que tiene un significado para nosotros, aquello en lo que encontramos sentido. Algunos autores aplican hoy el concepto de Tribu en el contexto de la empresa para explicar este tipo de vinculaciones entorno a algo que nos une y por lo que nos sentimos comprometidos. Nosotros hablamos de comunidad.

La concepción racional del ser humano nos ha llevado a pensar que con informar de la Misión, Visión y Valores era suficiente. La verdadera vinculación se produce a nivel emocional. Estamos cableados emocionalmente como asegura Antonio Damasio. Para vincularnos necesitamos emocionarnos, entusiasmarnos con el proyecto, nos debe transmitir energía, nos debe asombrar. Si no resuena a nivel emocional no enamora, no se crean experiencias positivas emocionales y no vincula. La fuerza que nos impulsa a vincularnos es algo esencial, surge de muy a dentro, no sabemos como explicarlo, es como un flechado en el enamoramiento. Nos vincula un fuerte deseo y un alto compromiso con algo que deseamos que ocurra. Algo muy acorde con nuestros valores.

Sobre como el coaching de equipos facilita la vinculación con el proyecto…


El coach se enfoca en el proceso generativo de la relación. Examina como liberar la visión creativa y la fuerza generativa existente en toda relación.
El coach de equipos contribuye a revelar las fuerzas esenciales aglutinadoras, cuál es la química, el espíritu presente en el equipo, cuales son las visiones que interaccionan y que nivel de energía y motivación tiene el sistema para avanzar.


El coach identifica y hace navegar fluidamente al equipo en los tres niveles de realidad: 1) la esencia (base sobre la que se construye la visión y la realidad consensuada); 2) el sueño o visión (proyecciones, sentimientos, ilusiones, esperanzas, proyecciones, temores: es el nivel de las experiencias emocionales entre las personas); 3) el nivel de realidad definida o consensuada (es el nivel en el que las esperanzas, temores y sueños se concretan, el mundo de los hechos y los acontecimientos medibles). Todo sistema relacional necesita moverse en los tres niveles para asegurar su buen funcionamiento. El coaching de equipos facilita herramientas para transitar en los tres niveles.

En ocasiones se producen cambios en la dinámica de la relación que provocan cambios en esas motivaciones y fuerzas iniciales y el grupo necesita pasar página y crear formas de vinculación nuevas. El coach de equipos facilita el proceso de cambio y transformación y re-energiza la relación. En un entorno dinámico como el actual esta gimnasia de re-crear los vínculos de unión es básica para la supervivencia, el alineamiento y la trayectoria positiva.

Conclusión final: El trabajo de alineamiento y la gestión emocional

El alineamiento es un elemento clave para la ejecución efectiva y el éxito empresarial. Este es el reto actual en nuestras organizaciones. Con las fórmulas tradicionales y enfoques parciales del siglo pasado pocas veces conseguimos crearlo. En este momento disponemos de nuevas herramientas para generar el preciado alineamiento en nuestros equipos. Nuevas metodologías que integran los últimos avances en neurociencia y diversos campos de investigación (teoría de sistemas, trabajo de proceso, mediación, negociación basada en intereses, coaching co-activo, construcción de comunidad, entre otros) están hoy a nuestra disposición para, desde nuevos paradigmas en la dirección de personas y la intervención, poder afrontar con éxito los retos actuales.
El Coaching de equipos trabaja con el dinámico campo emocional de la relación, revelando lo que ocurre y lo que está tratando de ocurrir. Identificando cuales son las necesidades, los retos, las fortalezas y los valores del equipo, el trabajo de Coaching impulsa a la relación a ir hacia niveles extraordinarios de desempeño. Facilita la toma de consciencia y la gestión inteligente de las emociones en el grupo. Este es hoy el factor crítico para el máximo desempeño de un grupo humano, la gestión de la inteligencia emocional por parte del propio grupo.


Revelar que está impidiendo al equipo alcanzar el óptimo rendimiento es una labor fundamental del coach. Al verse en el espejo, el equipo se regula para funcionar al máximo nivel. Es el propio equipo el que a medida que avanza en el proceso se fortalece y va aprendiendo el como afrontar lo que va surgiendo en el día a día. El trabajar desde la consideración de que el sistema es por naturaleza completo, creativo y lleno de recursos , incluso en los momentos más difíciles hacen del Coaching de equipos también de una potente herramienta de desarrollo.

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